lunes, 3 de diciembre de 2012

VIGILANTE

Uno de los títulos más emblemáticos del cine de justicieros parido durante su época dorada, 1983, por un director que, en aquellos tiempos, arrastraba un aureola que le hacía ideal, William Lustig. De hecho, "Vigilante" se encuentra situada nada menos que entre su famosa y estupenda "Maniac" y su no menos recomendable "Maniac Cop". Es decir, lo mejor de su filmografía. Incluso Joe Spinell (prota de "Maniac") se reserva un papelillo, la que era su especialidad: tipo repulsivo. 
Cuando la alquilé en el video-club lo hice convencido de que me esperaba un baño de violencia desaforada, tipo "El Exterminador". Una peli de justicieros de esas que rozan el "gore" más cafre y que tanto echo de menos (hoy se hacen otra vez, pero con ese irritante lavado estético/cínico que les quita verdadero valor exploitation), pero luego resultó que no, que la cosa era más comedida de lo esperado... tal vez por eso no me entusiasmó, aunque tampoco me disgustó. Ayer noche recuperé el Beta que reposaba en mi armario y me di una buena dosis de violencia urbana y suciedad en los cabezales ¡que pa qué!. "Vigilante" no dista mucho de "El justiciero de la ciudad" o "El Exterminador", salvo en el hecho de que no se trata de un vengador solitario, sino de una pandilla de ellos. 
Un tipo la mar de normal y corriente (un "regular Joe" que dicen allí) vive feliz con su esposa, su hijo y su curro de mecánico. Un mal día, la mujer planta cara al jefe de una pandilla (de esos que van ataviados con aparatosos uniformes) y este se toma la revancha atacándola en su propio hogar y matando al benjamín. El comando de justicieros amateurs intenta convencer a nuestro prota de que pase de legalidades y actúe por su cuenta, pero él, que es muy racional, les dice que nanai. 
En eso que pillan al pandillero, lo llevan a juicio y por aquellas trifulcas absurdas, sale libre. El padre de familia arranca en cólera y ataca al juez, que lo manda encerrar 30 días. Toma geroma!. Cuando salga lo hará muuuuy cabreado y, con ayuda de sus coleguis justicieros, se  pondrá manos a la obra para ajustar cuentas.
Ambientación urbana de lo más sucia, sórdida y decadente, gélida seriedad (uno de los aspectos que más diferencian el cine de justicieros de antes con el de ahora) y violencia cruda y contundente, aunque dentro de la normalidad (impactos de bala chorreantes rodados estilo Peckinpah). Uno de los aspectos más curiosos de "Vigilante" reside en que, a diferencia de otros títulos del subgenero, cuando los buenos matan (que no ocurre muchas veces), es retratado como un acto genuinamente perturbador, del que incluso ellos mismos parecen dudar, lo que le otorga más "credibilidad" (como las primeras veces que Charlie Bronson actuaba en "El justiciero de la ciudad"). Y cuando digo "buenos" lo digo a conciencia, ya que el prota no es otro que Robert Forster con esa eterna mueca de buencha desubicado en el tiempo y el espacio. Así mismo, el líder del comando urbano no podía ser otro que Fred Williamson. El reparto que sigue es del todo entrañable y muy de su época, repleto de esos rostros tan típicamente secundarios: Richard Bright, Rutanya Alda, Carol Lynley, Woody Strode, Steve James (el héroe de acción negro por excelencia de los 80, aquí en un rol escueto. Recuerden que también estaba en "El Exterminador"), Frank Pesce y algun otro que ahora no recuerdo. Para que no hubieran quejas, la pandilla de delincuentes la forman un hispano, un asiático, un negro, un fetuccini y una mujer. Toma variedad. Y en general "Vigilante" destaca por su sobriedad, su ritmo tranquilo pero no perezoso, su tono gris y deprimente, por la notable banda sonora de Jay Chattaway y por ese agradecido deseo de pillar al pobre Forster y llevarlo a los límites de su paciencia, primero con la pérdida de su hijo, pasando luego por la cárcel donde es agredido y finalmente viendo cómo su mujer le deja porque le culpa a él de todo. Estás deseando que estalle... y estalla, pero no excesivamente. 
Hay tres detalles finales que merecen destacarse: El modo casual en el que el prota y el asesino de su hijo se encuentran. El intento por parte de Lustig de emular la persecución automovilística de "French Connection" (sin conseguirlo) y el último acto de venganza, donde paga alguien que suelen olvidar en estas pelis. Chapeau!.
Fricada: En la misma época que alquilé esta película, consumía mi tiempo leyendo un comic de idéntico título creación de "DC Comics" y distribuido por "Ediciones Zinco" en España. Era la respuesta por parte de la editorial de "Batman" al "Castigador" de la Marvel... y aunque de entrada todo se prometía fabuloso (un fiscal del distrito ve cómo la mafia se carga a su familia por lo que decide ponerse unas mallas y actuar), finalmente no resultó serlo tanto y la cosa -en lo que a mi respecta- nunca pasó del número uno. Entonces era totalmente consciente de que comic y peli no tenían nada que ver salvo por su temática de base y título, pero por un momento me moló la idea de la coincidencia y fantaseé en qué pasaría si todo fuera fruto de una improbable adaptación. Cosas de críos.
Sin ser ninguna maravilla, y sin lograr emocionarte demasiado cuando el protagonista se toma la tan deseada revancha (algo esencial del subgenero... al menos pa mi), "Vigilante" termina siendo un apreciable pedazo de celuloide muy de su época, repleto de las virtudes y defectos de aquellos tiempos, honesto en su condición y, a fin de cuentas, entretenido. 
Bastante recomendable, sí.