Cuando se estrenó "La tierra de los muertos vivientes", ya eran muchos los que decían que George A. Romero estaba acabado, que la película era mala de pelotas. Yo la vi y, desde luego, no me pareció mala en absoluto. Cada película de Romero fue producto de una época concreta. Por eso, no hice caso a las malas lenguas que decían que este "El diario de los muertos" era malísima, pensando yo que estaría igual de bien que la anterior.
Bien, "El diario de los muertos" no es abominable, pero es sin duda la peor obra de Romero.
Unos estudiantes de cine están rodando una película de momias, cuando descubren que ha comenzado una invasión zombie. Así, deciden filmarlo todo con sus cámaras, para luego colgarlo en internet a modo de manual de supervivencia. Se supone que lo que el espectador ve es la película montada por una de las supervivientes del equipo.
Puede que la saturación de malas películas de zombies que tenemos hoy en día haya influido en mi opinión, pero hay que dejar bien claro (y no engañarnos a nosotros mismos, por muy simpático que nos caiga el director) que Romero en realidad es bastante irregular y tiene ya una edad, pero como está puesto en un altar y los zombies de moda, venga a hacer pelis del palo. Y claro, esta le ha salido, además de telefilmica, mala. Mala, por sosa, aburrida, lenta y conseguir que los zombies no den ningún miedo, cosa que en las anteriores sí daban. Mala por usar una serie de actores sin carisma alguno, y mala por sumarse a la moda de narrar lo ocurrido a través de lo grabado con una videocámara. En este sentido, tira bastante para atrás, pues si el fin de hacer eso es intentar darle realismo a la película, la exageración de los movimientos de cámara torpes pretendiendo que el grabador no es profesional (¡suerte que se supone estudiante de cine!) ha logrado el efecto contrario; cada traqueteo se nota estudiado con antelación.
Bien, "El diario de los muertos" no es abominable, pero es sin duda la peor obra de Romero.
Unos estudiantes de cine están rodando una película de momias, cuando descubren que ha comenzado una invasión zombie. Así, deciden filmarlo todo con sus cámaras, para luego colgarlo en internet a modo de manual de supervivencia. Se supone que lo que el espectador ve es la película montada por una de las supervivientes del equipo.
Puede que la saturación de malas películas de zombies que tenemos hoy en día haya influido en mi opinión, pero hay que dejar bien claro (y no engañarnos a nosotros mismos, por muy simpático que nos caiga el director) que Romero en realidad es bastante irregular y tiene ya una edad, pero como está puesto en un altar y los zombies de moda, venga a hacer pelis del palo. Y claro, esta le ha salido, además de telefilmica, mala. Mala, por sosa, aburrida, lenta y conseguir que los zombies no den ningún miedo, cosa que en las anteriores sí daban. Mala por usar una serie de actores sin carisma alguno, y mala por sumarse a la moda de narrar lo ocurrido a través de lo grabado con una videocámara. En este sentido, tira bastante para atrás, pues si el fin de hacer eso es intentar darle realismo a la película, la exageración de los movimientos de cámara torpes pretendiendo que el grabador no es profesional (¡suerte que se supone estudiante de cine!) ha logrado el efecto contrario; cada traqueteo se nota estudiado con antelación.
En fin, una lástima.