viernes, 10 de enero de 2014

AFTERSHOCK

Nicolás López, directorcillo Chileno abanderado de lo “Friki”, con pinta de “Nerd” pasado de rosca, por norma general, rueda unas películas entre lo fantástico y la comedia, que me dan bastante grima. De hecho, como en Chile no hay mucho dinero para filmar, o bien por lameculismo, sus películas más populares (“Promedio Rojo” o “Santos”) están producidas nada menos que por Santiago Segura. De ahí que en sus repartos, aparezcan malos actores españoles.
Luego, la nueva hornada del cine de terror independiente de los U.S.A, tiene como simpatía por los directorcitos exóticos, y de ahí, que el capitán de esta liga, el cada vez más “Se te ve el plumero” Eli Roth, entable una amistad con el director Chileno e ideen una trama juntos, que el chileno dirigirá, y el Americano financiará e interpretará.
Así, ficcionando un terremoto real ocurrido hace unos años en Chile,  se montan una historia que tiene como “leif motiv” el slogan de la misma: “Si hay algo más terrorífico que la propia naturaleza, eso es la naturaleza humana”. Se ve que en dicho terremoto, durante las horas posteriores, los presos chilenos las liaron pardas sembrando el caos, matando y violando a su antojo por las calles de Chile.
Así, la trama se centra en las vacaciones de unos niños ricos Chilenos, que junto a su amigo Americano (por eso la película está rodada en Español e Inglés) se la pasan de fiesta en fiesta y de discoteca en discoteca, ligoteando y emborrachándose. En una de estas, cuando ya forman piña con una chavalas Húngaras, en plena discoteca, son víctimas de un brutal terremoto. A partir de ahí, reinará el caos y nuestros protagonistas  lucharán por sobrevivir, mientras sotean una alarma de Tsunami, los peligros del terremoto, los asesinos que han salido de las cárceles, y el enloquecimiento general de las víctimas.
Antipatías hacia el director y sus películas a parte, y quizás porque, por lo que sea se ve la mano de Eli Roth en todas partes (de hecho,  cojan ustedes “Hostel”, y cambien la sociedad de ricos asesinos por un terremoto; tienen exactamente la misma película. O al menos, está estructurada exactamente igual), “Aftershock” me ha parecido una película de lo más entretenida y original, que además, sin sus artífices quererlo, se descojona en la cara de Bayona y su “Lo Imposible”.
Podemos hablar de una película catastrófica, en la que la violencia y la tensión de algunas escenas, más el gore, que lo hay y por un tubo, la han convertido en una película de terror en toda regla. Y aquí, apliquen de nuevo el slogan.
Osado han sido Roth y López al hacer una película de corte catastrofista con un presupuesto tan ínfimo como podemos apreciar en la pantalla, y que sin embargo el resultado sea tan satisfactorio, tan realista y tan bien hecho. Por eso, sin embargo, luego chirría el hecho de que los presos lleven tatuajes tan cutres; se nota que son simples dibujos sobre la piel, y además si nos fijamos un poco, los hay hasta que se van borrando por el sudor de los actores.
Nimiedades aparte, y acusando un descenso del excelente ritmo hacia el ecuador de la peli, “Aftershock” es un film para nada desdeñable, que contentará al público, por mucho que esté dirigida por el Nicolás López este que cae tan mal.
Otra cosa. Eli Roth, las húngaras, y los secundarios, están bastante bien en sus papeles (Roth, me empieza ha hacer mas gracia como actor que como director… ¡¡porque no dirige apenas!!), pero la pareja de protagonistas Chilenos, con su “spanglish”, su pronunciación y sus sobreactuaciones, para matarlos, además que sus caracteres caen extremadamente mal, cuando, supongo, la intención de los guionistas es que estos caigan bien.
Guiños privados de los guionistas con la introducción de “Wu Tang-Clan” en la trama (ya saben que Roth, e intuyo que López, son amigos del grupo de raperos), y funcional entretenimiento. Ya sería bueno que todas las películas pequeñitas fueran como esta, insisto, por muy mal que me caiga el director.
Además, ¡Es mas bruta que un arado!