No obstante, por un lado, me gustan ciertos aspectos del
cine experimental, y adoro a los “Monty Python”.
Entonces, “Autobiografía de un mentiroso”, es una película
de animación, que sin ser exactamente cine experimental, sí que
se está experimentando con esa mezcla de distintas animaciones de las que
consta la película. En este caso, y estando destinado al público adulto, excuso
el hecho de que sea un producto animado, y en ese contexto, hasta puede llegar
a fascinarme, como es el caso.
Graham Chapman, uno de los más divertidos e ingeniosos
componentes de “Monty Phython” debido a sus problemas de salud, intuía que no
le quedaba demasiado tiempo en este mundo cuando decidió grabar en cinta magnetofónica su
vida; la voz en off narrándola, y los diálogos de su personaje.
Años después, muchos años después, con ese material los directores
Bill Jones, Jeff Simpson y Ben Timlett, deciden darle salida rodeándose del resto de los “Monty” (con la excepción de Eric Idle, que
dicen por ahí que tiene delirios de grandeza) para poner voz a los distintos
personajes de la historia, y de un buen grupo de animadores, que dan vida a una de las películas minoritarias más
frescas e interesantes que he podido ver últimamente. Se trata de una vuelta de
los “Monty Python” –nadie diría que cuando se reuniesen de nuevo, estaría
Graham Chapman, y no Eric Idle. Por otro lado, desde “El sentido de la vida”,
si se han reunido a tal efecto, siempre ha faltado alguno de ellos, bien sea por
fallecimiento o por discrepancias con el resto-, un biopic y una película del
todo vanguardista, además de una simpática comedia. Y sí, de animación. Pero no
pasa nada ¡al contrario!, si la película no lo fuera, quizás resultaría
demasiado British y sosa, así que es un acierto. Porque lo bueno es que no se limita a hacer unos personajes en dibujos animado y ya está, no.
La historia es lineal, pero cada escena está animada por un tipo de animación
distinta, así tenemos escenas que van desde la animación artesanal, pasando por
la animación 3-D, rotoscopia y hasta homenajean a las propias animaciones
(tremendas animaciones) de Terry Gilliam. Nadie diría que estamos viendo una
película con su principio, nudo y desenlace, parece un festival de cortos y, sin embargo, estamos viendo lo primero.
En cuanto a la autobiografía de Chapman, está de lo más
interesante, porque vemos desde sus inicios universitarios dónde conocería a
John Cleese, sus problemas con el alcohol, hasta sus devaneos sexuales, sus
salidas del armario y la ambigua sexualidad que ofrece la fama, el dinero y la
desorientación.
Divertida, interesante, moderna, innovadora… “Autobiografía
de un mentiroso” es lo mejor que podemos ver ahora mismo. Y eso si, no hay nada
del humor característico de los “Phyton”. Cosa esta que tampoco hace falta esta
vez.
Muy, muy, muy recomendable.
En cuanto a los directores, son habituales de la televisión
Inglesa, responsables, entre otras cosas de la serie autobiográfica “Monty
Python Almost the truth”, con muy poquito cine en sus espaldas, pero mucho
conocimiento-y obsesión- por lo que el propio Graham Chapman definió como “Una
cosa negra y homosexual”.