sábado, 6 de noviembre de 2021

13 FANBOY

Un super-fan de la franquicia "Viernes 13" al completo (y "La noche de Halloween") acosa a las actrices de aquella(s) y luego las asesina.
Leído así, "13 Fanboy" suena a thriller trillado. A peli de terror del montonazo. Y eso es exactamente lo que sería -a lo que contribuye cierto sopor, su extensa duración y el aire cutrilongo que gasta- si no fuese por una serie de características que la hacen destacar, todas situadas tras la cámara.
Resulta que "13 Fanboy" viene co-escrita y dirigida por Deborah Voorhees. Sí, niños, la tremenda pechugona que se dejaba asesinar por "Jason Voorhees" (lo del apellido es una graciosa coincidencia) en el quinto "Viernes 13". No nos vamos a engañar a estas alturas. Todos la recordamos y valoramos por... bueno, no por su talento interpretativo, precisamente. Eso es así, jorobe a quien jorobe (y a ella la que más, seguramente). Tras ese papel, y verse encasillada en roles de prostituta y demás, dejó la interpretación y se puso a dirigir comedias "indies" sentimentaloides. Hasta que estalló el fenómeno fan y pasó a formar parte del personal habitual en las convenciones de cine de terror. Allí entabló amistad con otros supervivientes de la saga sedientos de trabajo y, un día, decidió reunirlos a todos en una película. No podía ser otra comedia sentimental de espíritu "indie" porque eso no querría verlo ni el tato. Así que tiró por lo obvio, una de terror. Concretamente, un slasher. Y en formato meta-cine. No creo que a Deborah le guste mucho el género, pero dado su currículum (y el de sus colegas) era la opción más lógica si quería que los fanes aportaran dineros mediante crowdfunding, y así es como fue.
La verdad, no sé qué careto se les quedará cuando vean la peli terminada. No porque sea mala o buena... eso da igual, le pondrán tanta voluntad que les encantaría aunque fuese el mayor ñordo del siglo. Es porque ellos, los fans, no salen demasiado bien parados.
Por ejemplo, en una escena una de las actrices del cuarto "Viernes 13" hace fotos artísticas semi-góticas a una modelo medio desnuda cubierta de sangre. "¿Quién quiere ver esta clase de fotos?" pregunta la ingenua moza, a lo que la otra responde con desdén "Los fans del cine de terror". Corey Feldman, el famoso Tommy Jarvis jovenzuelo, no hace de sí mismo, sino de un fan. Uno con cierto retraso mental, salido como una mona, cuya máxima en la vida es poder ver a sus actrices favoritas en tetas.
Es cierto que este drama tiene una base más o menos real. Precisamente, la protagonista del primer "Viernes 13" sufrió acoso en su época. Así que sí, hay tarados de esos por el mundo. Y, cojones, no voy a ser yo quien defienda a los fanes del terror -aunque pertenezca a la especie-, pues es un mundillo repleto de retrasados mentales, vírgenes desesperados por meterla en un agujero y algún demente que goza con vídeos de violencia genuina... pero, en fin, no creo que se pueda generalizar. Ni siquiera en ese caso. Y, además, está un poco "feo", porque Deborah y sus colegas, a fin de cuentas, viven de toda esta peña. De cobrarles dineros por hacerse una jodida foto con ellos, cosa que me parece lamentable.
No es la primera vez que vemos algo así. Wes Craven pintó a los devotos del terror como gorilas descerebrados en "Scream 2". Y las "scream queens" de la "serie B/Z" al completo, con ayuda de Charles Band, se marcaron un tanto parecido en una cosucha titulada "Trophy Heads".
¡Eh! Tiene máximo sentido. Piénsenlo: estos actores/filmeiquers han quedado atrapados en el cine de terror -un género que tampoco es que sea del agrado de todos- por culpa de sus adoradores. Les obligan a viajar al pasado continuamente, a lo que hicieron hace 40 años, sin dejarles evolucionar. O cambiar de registro. Incluso tienen que vestirse con las ropas del personaje que interpretaran entonces o soltar sus chascarrillos. El mismo Kane Hodder, es decir, el "Jason" más célebre, se marca un discurso en "13 Fanboy" quejándose de que no le dan papeles por haber interpretado a un asesino y, luego, demostrando que es "de carne y hueso" dando la turra entre lágrimas sobre lo mucho que quiere a su señora y sus retoños. Todos los actores salidos de "Viernes 13" se encabezonan en demostrar su condición de gente normalísima con aburridas vidas en las que pierden el culo por sus asquerosos niños y/o nietos.
Sin embargo, Deborah Voorhees se guarda un as en la manga. Uno que no desvelaré para evitar joderles el pastel. Digamos que aplaca un poco esa sensación de que están pintando a los fans como tarados peligrosos (solo un poco). Y, de paso, pone luz a una duda que me embargaba mientras veía la película: ¿qué pinta ahí Dee Wallace? Ciertamente, tiene más caché que muchos de su compañeros. Estuvo en "Aullidos" y, sobre todo, "E.T. El extraterrestre". Se supone blanco de interés del asesino por su papel en ¡¡el remake de "La noche de Halloween"!! flaco favor le hacen destacando ese rol por encima de otros mucho más jugosos e icónicos.
Completan el pastel unos cuantos asesinatos más o menos logrados, gracias al buen uso de efectos "old school", y una escenita de folli folli, para que no se diga.